Hoy se somete al ‘tercer grado’ de Meet Las Rozas Miguel Ángel Sánchez de Mora. El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento desde 2017, responde a nuestro cuestionario para ayudarnos a conocer al vecino que hay detrás del concejal.

-¿Qué le llevó a a entrar en política?

El descontento con los partidos políticos existentes y el nacimiento de un nuevo partido como Ciudadanos con el que me sentí identificado. Pensé que era el momento de aportar mi granito de arena para cambiar las cosas.

-¿Cuál era su vinculación con Las Rozas antes de llegar a ocupar este cargo? 

He pasado cerca de 30 años viviendo en Las Rozas, un municipio maravilloso donde mis hijos han crecido felices. Siempre he pensado que había muchas cosas que se podían hacer mejor y era mi oportunidad para demostrarlo.

-En la política municipal, ¿se hacen más amigos o enemigos?

A la política municipal no se viene ni a hacer amigos ni enemigos, se viene a trabajar por hacer un municipio mejor para nuestros vecinos. Como en todos los ámbitos de la vida, acabas haciendo grandes amigos y supongo que también algún enemigo, pero si lo tengo es porque aún no me conoce lo suficiente.

-¿Con qué frecuencia se siente tentado de dejarlo?

Nunca he pensado en dejarlo, es más, me gustaría tener la oportunidad para demostrar que las cosas se pueden hacer mucho mejor de lo que se hacen actualmente. Aunque después de estos años, también tengo que decir que la política es bastante frustrante, no siempre los vecinos te reconocen lo que haces por ellos, pero a pesar de ello, ni un ápice de desaliento e ilusión.

-De no dedicarse a la política municipal, ¿en qué trabajaría?

Yo tengo mi profesión que compagino actualmente con mis tareas de portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento. Soy Ingeniero industrial y mi vida profesional se ha desarrollado entre la energía nuclear y la transferencia de tecnología. En Ciudadanos no somos profesionales de la política como en otros partidos, pasamos por aquí para aportar nuestra experiencia e intentar mejorar las cosas y por el tiempo que seamos útiles para ello.

-¿Qué político de otras épocas destacaría y por qué?

Siempre he admirado a Adolfo Suárez, para mí fue un político con mayúsculas, capaz de manejar opciones políticas absolutamente dispares por el bien de todos los españoles. Esa es la verdadera política para mí, construir entre todos por el bien de la sociedad. Los viejos partidos que dividen la sociedad en dos bandos me parece aberrante.

Un ingeniero convertido en político

-¿Su yo adulto se parece al que imaginó su yo infantil?

En parte sí y en parte no. Lo de ser ingeniero sí formaba parte de mi ilusión desde pequeño, siempre he admirado esa capacidad práctica para resolver cualquier reto, pero lo de la política la verdad es que no. Pero a día de hoy, y desde mi experiencia personal, creo, desde mi humilde opinión, que serían necesarios más ingenieros y menos políticos para dirigir este país.

-¿Recuerda la última vez que dijo “Tierra trágame”?

No me ha pasado muy a menudo, pero recuerdo especialmente cuando me encontré en un acto solemne sin haber sido advertido previamente de ello, y mi vestimenta no era la adecuada para ese momento.

-¿Prefiere acostarse tarde o madrugar?

Sin duda acostarme tarde, nunca me ha gustado madrugar.

-¿Hay algún elemento, gesto o hábito que necesite para empezar el día?

Por supuesto un café para afrontar el día, mientras escucho o leo las noticias de primera hora de la mañana.

-¿Sería capaz de cuantificar su grado de dependencia de las redes sociales?

La verdad es que no soy muy dependiente de la RRSS, actualmente un poco más por mi implicación en la política para poder comunicar y escuchar a la gente.

-¿Cuál es su mejor defecto y su peor virtud?

No soporto la injusticia, y como desgraciadamente hay demasiada, me genera un inconformismo permanente. Y mi peor virtud es mi incansable apuesta por el diálogo y mi  empeño en convencer a los demás cuando creo en algo. Sinceramente, es bastante agotador a veces, pero merece la pena.

-Confiese alguna pasión inconfesable.

Pasiones tengo muchas, el deporte, el sol, la música, los amigos… todas confesables.

Puestos a elegir…

-¿Cine o teatro? 

Sin duda el teatro, la interpretación en directo es para mí incomparable.

-¿Película o libro?

Prefiero una película a un libro, me gusta compartir cuando disfruto y los libros te aíslan más.

-¿Vino o cerveza? 

Las dos cosas, todo depende del momento.

-¿Carne o pescado? 

Si tengo que elegir, suelo pedir pescado, pero como más disfruto es con las verduras.

-¿Prefiere lo rural o lo urbano? 

Sin duda lo rural, prefiero el verde al hormigón, los espacios abiertos a las aglomeraciones, el sol a las sombras…

-¿Es más de círculos pequeños de amigos o grandes? 

Tengo muchos amigos, pero yo creo que todo el mundo al final se mueve en un círculo pequeño más cercano.

-La lectura, ¿en papel o en pantalla?

Sin duda el papel, me siento más cómodo, aunque últimamente cada vez que envío a imprimir algo, me duele el alma.

No sabría vivir sin música

-Díganos el título del libro que hay en su mesilla de noche. 

Sin que se interprete nada especial, en este momento estoy leyendo “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo que me regaló la madre de un gran amigo y compañero.

-¿Qué música suena en su coche, en sus auriculares, en su despacho…? Y elija una canción.

La música está presente permanentemente en mi vida, no sabría vivir sin ella. Me gusta la música pop actual: The Weekend, Maroon 5, Ed Sheeran…disfruto con ellos. Hay muchas canciones, pero la de “Father & Son”, de Cat Stevens, siempre me ha emocionado escuchar los consejos del padre a su hijo.

-Si pudiera viajar al pasado, ¿qué época le gustaría conocer y por qué?

Soy más de mirar al futuro la verdad, y como mucho al pasado cercano, los años ochenta para mí fueron maravillosos.

-¿Qué tren se le ha escapado en la vida? 

La verdad es que me habría gustado haber tenido el poder suficiente para cambiar muchas cosas que son muy necesarias en este país, quizá haber entrado en política antes, hay tanto por hacer…

-¿Qué tiene Las Rozas que no tengan otros municipios madrileños? 

Sin duda, su entorno natural y su apuesta por el deporte.

-Díganos un lugar, que no sea el Ayuntamiento, donde sea fácil encontrarle en Las Rozas.

Disfrutando de su hostelería y su oferta de ocio y compras, o en alguna instalación deportiva.