En este 2023 que empieza se cumplirán los 40 años de los Juegos Municipales en Las Rozas. Para “celebrarlo” al Ayuntamiento de Las Rozas no se le ha ocurrido nada mejor que hacer coincidir este aniversario con el cierre de los Servicios Médicos Deportivos que se ubican en tres de los cuatro polideportivos municipales: Las Matas, Entremontes (en Monterrozas) y Alfredo Espiniella (en el Burgo).
El pasado 23 de diciembre, el Gobierno municipal del PP acordó no renovar el contrato de Asistencia Médica en las Instalaciones Deportivas, que finaliza el 31 de enero. Lo hizo casi al final del proceso de tramitación: ya se habían presentado y se conocían los nombres de las diez empresas interesadas, y solo faltaba saber la oferta de cada una de ellas y adjudicar el servicio.
¿Qué es un Servicio de Medicina Deportiva Municipal?
Un Servicio de Medicina Deportiva Municipal es un servicio que se presta a toda la población de un municipio. La relación entre ejercicio y salud no es un descubrimiento científico de este siglo, ni siquiera del siglo pasado. Cuando Hipócrates, padre de la Medicina, afirmaba, allá por el 400 a.C, que “Caminar es la mejor medicina para el hombre”, no iba desencaminado. Afinó aún más incorporando la importancia de la dieta: “Si encontráramos el modo de que cada persona hiciera la cantidad correcta de ejercicio y recibiera el alimento necesario, ni en exceso ni en defecto, habríamos hallado el camino más seguro hacia la salud”.
En Las Rozas, siendo alcalde el socialista Jesús Zúñiga, tuvimos claro que la búsqueda de la salud a través de la actividad física debía de ser también un pilar fundamental de la oferta deportiva. Los “botiquines” o “enfermerías” de los polideportivos no podían quedarse en una mera “sala de curas”. Así, en 1990, nacía el Servicio de Medicina Deportiva Municipal. A partir de 1995, ya con Bonifacio de Santiago, el PP siguió acompañando el crecimiento de las instalaciones deportivas con potenciar este servicio. Hasta ahora.
Pronto se le ha olvidado a José de la Uz, tan amigo de estar en primera línea de foto cuando la ocasión se presenta, que en 2018, protagonizaba, como no, un artículo alabando la inversión y las excelencias del Servicio de Medicina Deportiva Municipal, el mismo servicio que ahora va a dejar de prestarse en 3 de los 4 polideportivos de Las Rozas.
También se le ha olvidado, siendo más reciente, la acreditación de cada una de nuestras instalaciones como Centro de Medicina Deportiva por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
¿Para qué un Servicio de Medicina Deportiva Municipal?
A finales del pasado noviembre, en las descripción técnica del contrato, y haciendo hincapié en el aspecto asistencial, el propio Ayuntamiento le explicaba a los posibles licitadores que “…es necesario contar con un médico durante la totalidad del horario de apertura de los siguientes polideportivos: Entremontes, Alfredo Espiniella, San José de Las Matas y Dehesa de Navalcarbón, dado el alto número de participantes en los torneos de juegos escolares, Liga de juegos municipales, escuelas deportivas municipales, campamentos de verano y usuarios de las instalaciones”. Hablamos de un servicio que se presta de lunes a viernes con un médico por la mañana y otro por la tarde, más otro que cubre todo el sábado y domingo.
Un mes después, el 23 de diciembre, se cambia el criterio y ya no era necesaria esta importante labor asistencial.
¿Cómo afectará a los usuarios de los polideportivos de Las Matas, Entremontes y Alfredo Espiniella el que sus médicos se vayan al paro?
Pues, sin duda, habrá menos seguridad para las piscinas, para las actividades diarias de mayores, adultos y niños en salas y pistas, para los entrenamientos de los clubes y durante las competiciones de los Juegos Municipales; pero, además, quedará prácticamente anulado el aspecto más importante de este servicio sanitario público, el que añade calidad a la práctica deportiva en Las Rozas: la prevención.
Desaparecerá el reconocimiento y seguimiento del Programa de Actividades para Mayores: a todos, al inicio de las clases se les evalúa su estado de salud y, en función de él, se les asigna el grupo más adecuado y el ejercicio más recomendable.
Desaparecerá la posibilidad de que les sea firmada, previo reconocimiento médico, la ficha que necesitan quienes van a participar en competiciones federadas. Esto es algo que no se les permite hacer a los médicos de Atención Primaria y las personas que la necesiten tendrán que acudir al sector privado.
Desaparecerá el cuestionario de salud previo a la práctica de ejercicio que es entregado a todos los usuarios que se inscriben en las diferentes escuelas deportivas, con el fin de valorar su estado de salud, y detectar posibles factores de riesgo cardiovascular que en algún caso puede ser motivo para modificar determinada actividad física.
Desaparecerán los consejos sobre el ejercicio a realizar en caso de obesidad, diabetes, asma, epilepsia…
¡Todo esto dejará de hacerse en tres de los cuatro polideportivos municipales! Menudo eufemismo llamar a esto “reestructuración de los servicios”. Así justifica el PP “el interés público”.
Por si fuera poco, en las condiciones del contrato, publicadas el pasado 1 de diciembre, se dice que “…2. El contrato se abonará con cargo a las aplicaciones arriba indicadas del presupuesto municipal, en las que existe crédito suficiente que se retiene”. Traducido: hay dinero para ello y, además, ya está apartado para este fin. ¿En qué quedamos? ¿22 días después ya no hay dinero? ¿Qué ha pasado antes de las Navidades?
Parece que se va aclarando el misterio por el cual el PP se ha negado sistemáticamente a presentar los Presupuestos Municipales 2023 y sigue prorrogando los de 2021: como la cigarra, se lo han gastado todo en el año preelectoral, en embellecer la fachada cuando, por dentro, la casa no está bien. No querían que la oposición les dijera dónde recortar gastos. Hay una extensa lista: fiestas, conciertos, toros, plantaciones masivas de árboles que luego no se mantienen, creación de una Fundación para gestionar la Cultura, altos cargos a dedo, dos cabalgatas, pista y tobogán de hielo, fastuosa decoración navideña…
Termino citando de nuevo a Hipócrates:
“Sólo existen dos cosas: ciencia y opinión. La primera engendra el conocimiento; la segunda, la ignorancia.”