Por Gonzalo Prieto Benito
LAS ROZAS 3-4 SD ÉIBAR
Partido histórico el que se vivió ayer en Navalcarbón en una fría noche de invierno. Por primera vez se recibía a un equipo de primera división, como es la S.D Éibar. El partido prometía ser un mero trámite cuando el Éibar ponía tierra de por medio en menos de 20 minutos. Pero, la garra que destaca Las Rozas CF convirtió el partido en una auténtica fiesta que a punto estuvo de darle la clasificación.
Frío y Nieve durante la previa
Durante toda la semana se estaba anunciando la gran nevada que iba a caer en Navalcarbón el día de la eliminatoria y el tiempo no decepcionó. Esta climatología adversa provoco que el partido estuviera en el aire durante varias horas y que muchos de los aficionados estuvieran con la incertidumbre de poder asistir al campo. Una hora antes del partido, una vez que el club había confirmado que el partido iba a disputarse, empezó a palparse el ambiente festivo en algunos de los bares adyacentes al estadio. Las colas para entrar a Navalcarbón empezaban a ser de un tamaño importante a pesar del frio, que no invitaba a estar al aire libre. Una vez que todos los roceños que disponían de una localidad estaban dentro del estadio, aparecían los protagonistas y los pelos se ponían como escarpias. Un equipo que hace poco más de 3 años jugaba en la Preferente Madrileña iba a disputar un encuentro oficial contra un equipo de la Primera División del futbol español.

Miedo a una goleada
El partido comenzaba con mucho ritmo y pronto el Éibar iba a demostrar que era el equipo de mayor categoría dando dos zarpazos en menos de veinte minutos sin dar ninguna opción de réplica al equipo roceño. Primero Muto y luego Quique ponían al equipo vasco con dos goles de ventaja demasiado pronto y el desánimo llegaba a parte de la grada que empezaba a visualizar un partido sin mucha historia. Sin embargo Las Rozas no había dicho su última palabra y durante los últimos minutos de la primera parte empezaba a mostrar descaro generando cierto peligro a la portería defendida por Yoel. El equipo vasco se mostraba impasible y supo defender sin problemas las acciones llegando al descanso con un resultado de 0 – 2.
La tormenta perfecta
La segunda mitad iniciaba con un doble cambio por parte del equipo de Manolo Cano buscando una reacción, metiendo en el terreno de juego a Mingo y Augusto y dejando en el vestuario a Provencio y Carlos Moreno. Sin embargo el partido no iba a tener mucho cambio respecto a la primera mitad. El Éibar seguía teniendo el dominio del esférico y concedía muy pocas ocasiones al equipo local. La afición estaba falta de emociones y con la entrada en el minuto 64 de Rafa, jugador del equipo juvenil, la grada volvía a rugir después de unas primeras acciones excepcionales. Poco duro el éxtasis ya que cuando mejor parecía que se encontraban los roceños aparecía el tercer gol del equipo de Mendilibar provocando quealgunos aficionados empezaran a desfilar por los pasillos para abandonar el estadio. Entonces apareció la magia del fútbol, esos mismos aficionados que estaban marchándose volvían a sus localidades con el gol de Losada muy poco despues que daba esperanza a los roceños y tres minutos más tarde Mingo, tras un disparo de Rafa rechazado por el portero, ponía el miedo al equipo vasco. Las Rozas estaba pasando por encima del Éibar y el empate se hacía realidad tres minutos después con un golazo de Augusto. Los aficionados no podían creerlo y la grada se convirtió en una fiesta. Diez minutos había tardado Las Rozas en darle la vuelta a la eliminatoria con tres goles de jugadores que habían salido desde el banquillo. No pudo acertar más el entrenador. Una vez llegado el final del tiempo reglamentario el público estalló de júbilo y se preparaba para vivir una emocionante prórroga.

Se impuso la lógica
La prórroga iniciaba y daba la sensación de que ambos equipos eran de similar categoría. Las Rozas había conseguido ponerse a la altura de un gran equipo y Mendilibar sacaba toda la pólvora para evitar que el partido se le marchase. Bryan Gil y Sergi Enrich entraban al campo para intentar solucionar la papeleta y no decepcionaron a su entrenador. En poco más de diez minutos fabricaban entre ambos la jugada que los ponía por delante y daba tranquilidad al Éibar. Losada iba a tener la suya para Las Rozas a poco del final pero no encontraría la red para darle los penaltis a los locales. Con el pitido final se dio por finalizada una auténtica fiesta del futbol que a punto estuvo de convertirse, de haberse conseguido la remontada, en un hito histórico para la historia de la Copa del Rey.
Sin duda una noche mágica la que se vivió en Navalcarbón y que demuestra que los roceños no tienen ni mucho menos mal equipo para afrontar la segunda vuelta de la liga donde se juegan mucho. Por otro lado la Copa del Rey demuestra que con este nuevo formato es mucho más atractiva y que deja grandes noches de fútbol.
Ficha Técnica |
Las Rozas CF: Loic; Arib, C. Moreno (Ramos Mingo, min. 45), Malón, Raúl; Marcos Gullon, Indiano, Provencio (Augusto, min. 45); Albur (Rafa, min. 64), Carrasco (David Barca min. 71), A. Portero (Losada, min. 70). |
SD Éibar: Yoel; Kevin (Brayan Gil, min. 100), Arbilla (Soares, min.75), Burgos, Cubero; Kadzior (Expósito, min. 85), S. Álvarez, Recio (S. Enrich, min. 105), P. León (Inui, min. 85); Quique, Muto (Olabe, min. 75). |
Árbitro: Mario Melero Lopez. Comité territorial andaluz. |
Incidencias: Asistencia de 500 espectadores aproximadamente. |
