Estos días han sido un no parar en los centros escolares de Las Rozas. Todo debía estar a punto para recibir a los 21 mil alumnos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato con los que cuenta el municipio este curso. Profesores, directores, conserjes, servicio de limpieza… todos tenían ‘deberes’ que hacer en sus centros escolares correspondientes. Llegaba el turno de adecentar las aulas; de decorarlas con materiales nuevos; sobre todo las destinadas a los más pequeños. Han sido días de reuniones, de elegir curso, como nos explica a MeetLasRozas Rosa Paredes, directora del CEIPSO El Cantizal. Los profesores, días previos a abrir los colegios «eligen un curso y una vez repartidos todos los grupos, los docentes se juntan para tratar distintos problemas o dudas».

¿Fin de los exámenes de recuperación en la ESO?

Una de esas dudas en este inicio de curso para los profesores de Secundaria es si habrá o no exámenes de recuperación. El Gobierno tiene intención de cambiar el sistema para pasar de curso. Un decreto que eliminaría los exámenes de recuperación en la ESO, manteniéndose la convocatoria extraordinaria de junio en Bachillerato. Aunque se trata de un borrador en proceso de elaboración y aún debe ser enviado a las Comunidades Autónomas, la previsión es que estos exámenes ya no se realicen en este año lectivo que acaba de arrancar.

No realizar convocatorias extraordinarias de exámenes en la ESO, supone que la decisión sobre si un alumno promociona al siguiente curso la adoptaría, de manera colegiada, el profesorado. Es decir, pasar de curso ya no dependerá de si se han superado ciertas materias, sino que será una decisión de los profesores dependiendo de la evolución académica del alumno. Primará que tenga «expectativas favorables de recuperación» y, por lo tanto, dicha promoción «beneficiará su evolución académica».

Conocer al alumno y sus capacidades es uno de los deberes de cualquier buen profesor. De ahí que el intercambio de información entre docentes sobre el alumnado sea algo cotidiano. «Al inicio del curso hay una reunión entre los profesores que se hacen cargo de un curso ese año y los que impartieron clase al mismo grupo el año anterior. Así se sabe qué alumnos tienen y cómo son cada uno de ellos», apunta Rosa Paredes. A partir de este curso, todo indica que conocer bien al alumno será de capital importancia.

Problemas que ya son una rutina

Tener a toda la plantilla al completo suele ser también otro de los problemas con que se enfrentan todos los años, por estas fechas, los equipos directivos. «La vuelta al colegio se prevé más o menos como el curso pasado. Lo único que se ha modificado este año son las ratios, que vuelven a ser las normales, aunque manteniendo las mismas medidas higiénico sanitarias», aclara Rosa Paredes. La directora del CEIPSO El Cantizal añade que este curso les han reducido el profesorado porque, al ser los grupos más grandes, «todos los profesores extras que teníamos el año pasado para hacer desdobles, no vendrán». De ahí que la vuelta a las ratios habituales provoque que se eliminen 7.500 desdobles de clases que se hicieron en bibliotecas, salas de profesores o gimnasios.

El protocolo COVID también regresa a las aulas

Si para el profesorado son días de intenso trabajo para que todo esté en perfecto orden antes de abrir las puertas al nuevo curso, en los hogares de Las Rozas son días de intentar volver a la rutina. Algo que es complicado sobre todo a la hora de retornar a unos horarios, compatibles con los madrugones. Además, son días de dudas en las familias roceñas, sobre todo en lo que concierne al protocolo que este curso se va a adoptar de cara al COVID.

Según el alcalde José de la Uz, a través de su cuenta de Twitter, un total de 66.284 jóvenes de Las Rozas mayores de doce años, ya han sido vacunados con la pauta completa. Esto supone, según el edil roceño, un 80% de la población diana. Con los indicadores de la pandemia mejorando, todo indica que este año escolar se irá volviendo a la normalidad en algunos aspectos.

Las clases serán presenciales, los aforos y grupos de alumnos serán como antes de la Pandemia. Eso sí, se mantendrán las restricciones de seguridad como la distancia entre mesas. Los centros llevan a cabo un plan de contingencia «en el que se prevé un poco cómo va a ser la organización del curso por el tema de la pandemia. Cogemos la normativa, tanto la que nos manda el Ministerio de Educación como el de Sanidad y hacemos nuestro propio plan adaptado a nuestro centro», detalla Rosa Paredes.

Entradas escalonadas

«Tanto en Primaria como en Secundaria las entradas seguirán siendo escalonadas en función de los cursos, a horas distintas y a través de espacios diferentes». Esta es una de las medidas que se seguirán llevando a cabo en el CEIPSO El Cantizal, asegura su directora, al igual que en el conjunto de centros educativos de Las Rozas. También continuarán los ‘grupos burbuja’, aunque este curso serán más grandes. Rosa Paredes añade que como novedad, «los grupos del mismo nivel se pueden juntar durante el tiempo de recreo y al aire libre».

La mascarilla seguirá siendo un apéndice más del alumno, obligatoria desde los seis años en todos los centros, si bien en Infantil su uso solo es necesario durante los desplazamientos en el exterior de las aulas.

Miembros de la Policía Local de Las Rozas realizando inspección a un autobús escolar.

La Policía Local seguirá con su Plan de Seguridad y cooperación con los centros

Como cada curso que empieza, la Policía Local de Las Rozas crea un Plan de Seguridad en cooperación con los centros del municipio para mejorar la convivencia del entorno escolar, y garantizas así el bienestar de todos y en especial, del alumnado roceño. Como no podía ser de otro modo, la prevención y ejecución de las medidas sanitarias ante el COVID es parte fundamental de este plan, así como asegurar y mejorar la circulación y el tránsito de alumnos durante las entradas y salidas de los centros escolares.

El llamado Plan de acción de seguridad de la comunidad escolar cuenta con el apoyo de toda la comunidad educativa, pues están implicados los centros escolares y las asociaciones de padres y madres (AMPAS). La intención es que esta ayuda llegue a todos los centros de Las Rozas. Sin embargo, y por la complejidad que esto supone, hay un orden de preferencia en función de las necesidades de cada colegio, según su ubicación y contexto.

Las principales medidas que se pretenden llevar a cabo, como todos los años, consisten principalmente en la regulación del tráfico. Pero también se incluye el control y la vigilancia, tanto para hacer que se cumplan las medidas y restricciones ante el COVID, como para evitar situaciones de absentismo o acoso escolar por parte del alumnado. Además, se pretende potenciar el uso del radar en las vías donde haya colegios y realizar inspecciones y controles del transporte escolar.

Obras en el CEIP José García Nieto.

La rutina de las reformas durante el verano

El verano es la época en la que los centros educativos se ‘lavan la cara’, mejoran su aspecto y se ponen a punto para recibir en septiembre a alumnos y profesores. Es época de obras y reformas en buena parte de ellos. Durante las vacaciones lectivas, el principal objetivo de las obras ha sido mejorar las infraestructuras para adaptarse mejor a las medidas y restricciones ante el COVID.

Algunos de los centros que han realizado cambios en sus infraestructuras han sido El Cantizal, San José, Fernando de los Ríos, San Miguel, Vicente Aleixandre, Siglo XXI, Vargas LLosa, Los Olivos, Los Jarales y La Encina. Por otro lado, también se han realizado reformas en las escuelas infantiles de La Marazuela, Cigüeña María y Juan Ramón Jiménez, así como en el Centro de Educación Especial Monte Abantos.