A una hora de camino desde Las Rozas, por la autovía A-1, nos espera una de esas joyas que se gestan en las mentes de algunos ingenieros y de las que disfrutamos los demás. La presa de El Villar no solo es pionera en nuestro país, sino que además nos brinda uno de los paisajes más bellos de la región madrileña. Se trata de la primera presa de gravedad que se construyó en Europa y forma una profunda depresión sobre las aguas del río Lozoya, que es todo espectáculo visual.

Una presa madrileña pionera en Europa
Una presa de gravedad es aquella en la que su propio peso se encarga de resistir el empuje del agua, sobre todo en el fondo. Son las que más duran con el paso del tiempo. La primera presa de estas características que se construyó en Europa fue la de El Villar, una presa madrileña ubicada en la Sierra Norte de la región. Calificada en su época como una obra de ingeniería grandiosa, se adelantó treinta años a las preconizadas después en Europa y América. Fue inaugurada en 1873 como la presa más alta de España. Su curvatura es su seña de identidad, una característica que ayuda a la estructura de la presa a soportar mejor las presiones laterales.

La roca y el agua, verdaderos protagonistas
El embalse de la presa de El Villar es el más antiguo en funcionamiento de la Comunidad de Madrid, y su entorno natural, uno de los más bellos. Las aguas del río Lozoya forman una gran depresión antes de rendir tributo al Jarama, un reclamo sin duda para hacer una visita. Las vistas desde el muro de la presa son de auténtico vértigo. El cañón que forma el río Lozoya a su paso por este lugar ha erosionado de tal forma el terreno, que ante nuestros ojos se vislumbra un desnivel considerable del terreno, acompañado de paredes escarpadas de gran altura. La roca y el agua son los verdaderos protagonistas de la garganta, mientras que al otro lado de la presa de El Villar nos esperan encinas, retamas y jaras que conviven a lo largo de los veinte kilómetros de ribera del embalse.
Desde la presa de El Villar hay varias rutas de senderismo que pondrán el punto y seguido a esta ruta que les proponemos desde MeetLasRozas. Para llegar a la presa hay que desviarse en el municipio de La Cabrera, donde cogeremos el desvío hacia El Berrueco por la M-127. Tras cruzar el pueblo en dirección a Cervera de Buitrago y a medio camino, nos encontraremos con esta maravilla de la ingeniería madrileña.