Vuelvo a asomarme a la tribuna de Meet Las Rozas para hablar del proyecto de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) presentado por el equipo de Gobierno municipal, tras el artículo inicial publicado en el mes de noviembre. Si aquel artículo era una crítica global al modelo promovido por el Plan, este se centra en uno de los ámbitos que se prevé edificar: la parcela de las Antenas.

Se trata de una de las parcelas más visibles de Las Rozas. Situada en el borde sur de El Abajón y lindando con Majadahonda, alberga desde los años 50 dos altísimas antenas de radio que tuvieron gran importancia para la radiotransmisión en España, pero que hoy, al parecer, son innecesarias. La parcela, propiedad de Radio Televisión Española (RTVE), tiene una superficie de más de 24 hectáreas.

Ubicación de la parcela de las Antenas. Elaboración propia.

El PGOU prevé construir en esta parcela 477 viviendas, 257 de vivienda colectiva (en la zona más cercana al Parque París) y 220 unifamiliares, según este plano:

Propuesta del PGOU para la parcela de las Antenas. Detalle del Plano PO-08.32 del Avance del PGOU Las Rozas.

¿Construir ahí?

El artículo publicado en noviembre cuestionaba el modelo general del PGOU y su intención de urbanizar todo el suelo de Las Rozas que no está protegido. El proyecto pretende desparramar casi 11.000 nuevas viviendas (más usos terciarios y dotacionales privados) a lo largo de más de 7 kilómetros de los dos lados de la carretera M-505.

Frente a este modelo disparatado e irracional, la parcela de las Antenas tiene la ventaja de, al menos, situarse en una posición cercana al Centro y El Abajón, por lo que su desarrollo urbanístico podría servir para atender necesidades de los barrios colindantes, como la vivienda pública, la conexión con Majadahonda o los servicios de proximidad.

Es decir, si de un análisis riguroso (del que el PGOU carece) concluyéramos que es necesario cierto crecimiento en Las Rozas en los próximos años, resultaría más razonable situarlo en la parcela de las Antenas que urbanizar hasta el último confín de suelo no estrictamente protegido del término municipal.

Lo malo del PGOU es que no plantea la urbanización de esta parcela en lugar de este crecimiento irracional, sino además de. Por otro lado, la propuesta del equipo de Gobierno desaprovecha los potenciales que tiene esta parcela para responder a las necesidades reales que tiene Las Rozas.

 ¿Especular con suelo público?

La parcela de las Antenas es propiedad de RTVE, es decir, es un suelo público. Como tal, es inaceptable que su desarrollo urbanístico se dirija simplemente a generar beneficios especulativos como sucede con el suelo privado. Nada impide que toda la vivienda que se construya ahí sea pública y se administre con criterios de interés general, en un municipio donde el acceso a la vivienda supone grandes dificultades para amplios sectores sociales.

No hay que ir tan lejos para encontrar ejemplos de otros modelos. Recientemente, se ha anunciado que la Operación Campamento (en terrenos del Ministerio de Defensa en Madrid) tendrá un 60% de vivienda protegida. ¿Por qué no podemos hacer algo similar con los suelos de RTVE en Las Rozas? ¿Por qué aquí se quiere malvender un recurso público a promotoras privadas para que construyan chalés sin ningún beneficio social?

La utilización de esta parcela para vivienda pública requiere un PGOU diferente. Para empezar, debe evitar tipologías de cuestionable función social como la vivienda unifamiliar. Además, debe calificar las viviendas como protegidas y arbitrar fórmulas para que el Ayuntamiento y RTVE las gestionen de acuerdo con el interés general y la defensa del derecho constitucional a la vivienda.

Usar la parcela para mejorar Las Rozas

La propuesta del PGOU desaprovecha, además, la privilegiada posición de la parcela para dar respuesta a necesidades del municipio y de los barrios del Centro y El Abajón.

Para empezar, plantea una calle interior que vuelve a desembocar en la Avenida de España, sobrecargando aún más el tráfico de las rotondas de acceso al BUS-VAO, en lugar de abrir una nueva conexión con Majadahonda que mejore la deficiente conexión entre los centros de los dos municipios.

Por otro lado, privatiza la extraordinaria zona de borde con el Pinar de Doña Consuelo, excelente área natural perteneciente a Majadahonda. En lugar de aprovechar ese entorno para crear una gran zona verde pública que permita a la ciudadanía disfrutar de su calidad ambiental y sus vistas, el PGOU lleva las viviendas unifamiliares hasta su mismo límite, afectando al paisaje y limitando el acceso a unos pocos privilegiados.

Vista del Pinar de Doña Consuelo (Majadahonda) desde el borde sur de la parcela de las Antenas.

Por último, la propuesta del PGOU no contempla en esta parcela nada que mejore la calidad de vida de los barrios de su entorno. Por su posición, la parcela de las Antenas podría albergar comercio de proximidad y nuevos servicios públicos que respondan a las necesidades de El Abajón y el Centro, revitalizando la Avenida de la Constitución como un eje de actividad que conectara el Ayuntamiento, el Burgocentro, este nuevo núcleo y el centro de Majadahonda.

Este conjunto de propuestas podría sintetizarse en el siguiente plano esquemático, muy distinto del anodino modelo del PGOU:

Esquema de propuesta alternativa para la parcela de las Antenas. Elaboración propia.

Un debate público para un urbanismo diferente

El urbanismo es (casi) irreversible. El PGOU determinará para la posteridad cómo será nuestro entorno. El resultado puede resolver las necesidades de un municipio o condenarlas para siempre.

Por ello, un proceso como la elaboración de un PGOU no puede ser una acumulación de hechos consumados, envueltos en áridos tecnicismos, sino que debe nacer de un debate público y una reflexión abierta a la ciudadanía. La parcela de las Antenas nos muestra que hay distintas alternativas para plantear qué queremos ser en el futuro.

Yo no estoy seguro de que Las Rozas necesite crecer, eso debe ser el resultado de una reflexión más rigurosa. En cualquier caso, si hay que crecer también es importante elegir el dónde, el cómo y el para qué. La propuesta del PGOU no solo responde a un modelo irracional y desbocado, sino que desaprovecha para siempre los potenciales de la parcela de las Antenas para hacer de Las Rozas un lugar mejor.