Bertrand Russel, en su libro La conquista de la felicidad, hacía referencia a la pérdida de contacto con la naturaleza como una de las principales causas de la aparición de lo que denominó fatiga nerviosa. El propio Tolstói mencionaba pura emoción y entusiasmo al contemplar la naturaleza. En la actualidad, a pesar de la masificación de los entornos urbanos, la Organización Mundial de la Salud identifica los espacios verdes como elementos fundamentales para mantener una buena salud mental.

Mantener el ritmo de vida actual implica, además de numerosos trastornos mentales, más de siete millones de muertes al año a causa de la contaminación (Vohra et al., 2021). A la hora de relativizar estos datos, podemos tener en cuenta que la actual pandemia cuenta con algo más de cuatro millones de fallecidos. De este modo, la ubicación geográfica se ha convertido desde hace años en un factor de riesgo potencialmente mortal.

Trastorno por déficit de naturaleza

El periodista Richard Louv en su libro Last Child in the Woods (Algonquin Books, 2005) menciona de manera directa un trastorno por déficit de naturaleza. Este incluye comportamientos depresivos, obesidad, carencias de vitamina D o aumento de la miopía.

El famoso neurólogo Oliver Sacks, autor de Despertares, solía llevar a sus pacientes a pasear por jardines, descubriendo que lograban enfocar la mente en el cuerpo. Después de muchos años con ellos, Sacks consideraba que los paseos, junto con la música, eran las únicas terapias no farmacológicas con una relevancia esencial. De hecho, los pacientes de larga estancia del Beth Abraham Hospital de Nueva York, hablaban del hospital y del jardín como dos mundos completamente diferentes al volver de sus paseos. Sacks observaba la forma en que llevaban a cabo conductas en los jardines a pesar de patologías como el Alzheimer o la demencia que no realizaban siquiera en las actividades grupales propuestas en el hospital.

espacio verde

Ejercicio verde

Desde el año 2003, la Universidad de Essex lleva a cabo el proyecto titulado Green Excercise (Ejercicio Verde). En él se publican decenas de estudios que determinaron que hacer ejercicio en el exterior y rodeados de vegetación nos hace sentir mejor y menos cansados que si lo realizásemos en edificios o zonas interiores. Además, nos resulta mucho más sencillo, atractivo y fomenta nuestra constancia. Un factor bastante importante para tener en cuenta es que no suele requerir de cuotas ni horarios.

Desde un punto de vista antropológico y evolutivo, parece coherente pensar que el bosque sea de los entornos naturales donde nos podamos sentir más cómodos. Afortunadamente, el tiempo necesario para notar los enormes beneficios de la naturaleza es bastante corto. Por ejemplo, en poco más de dos horas podemos observar una reducción en la tensión arterial, del azúcar en sangre o un aumento del recuento de células natural killers (Yuen y Garvin, 2020). Además, en el plano social, favorece el incremento potencial de la cohesión social y la facilidad para el desarrollo de habilidades vitales (Gull y colaboradores, 2017). Incluso antes de alcanzar la edad adulta, los niños que viven cerca de entornos naturales tienen un 55% menos de posibilidades de desarrollar trastornos mentales en la edad adulta (Gruebner, 2017). Asimismo, mejora la atención (Wood, 2012).

Baño de bosque

Pero no hace falta armarse de valor y salir a correr. Basta el contacto con la naturaleza para poder valorar un sinfín de beneficios terapéuticos y ayudas a nuestro bienestar emocional. El baño de bosque es una práctica que consiste en pasar tiempo en el bosque activando todos los sentidos al momento presente. Desde Meet Las Rozas explicamos cómo podemos llevarla a cabo.

En primer lugar, como en todo este tipo de prácticas, conviene no tener ningún objetivo en mente, ni un cronómetro para medir objetivos. Simplemente hay que dejarse llevar y estar en el momento presente sin la carga del juicio. Soltar la cuerda de la batalla diaria por unos momentos. Una vez hayamos podido desprendernos de la necesidad de alcanzar algo o nuestras propias expectativas, estos pasos pueden tener efectos terapéuticos notables (*):

  • Escuchar los sonidos de la naturaleza.
  • Observar colores y formas como los fractales que trascienden nuestra propia concepción.
  • Respiración (efectos relajantes).
  • Apoya las manos sobre un tronco, pisa la Tierra, túmbate. Earthing.

(*) Para no colmar de datos científicos, si alguien estuviera interesado en recibir los estudios completos de los beneficios terapéuticos, estaremos encantados de compartirlos con vosotros.