Nuestro primer entrevistado es Francisco Javier Martínez Fernández – Aceytuno, Javi, un gran deportista paralímpico de boccia conocido por la mayoría de roceños, pero que siempre tiene algo nuevo que contar como referente del deporte paralímpico y de la lucha por los derechos de los afectados por parálisis cerebral.
Desde hace siete años, forma para de la Sección Deportiva de la Fundación Ana Valdivia, con la que compite a nivel autonómico y nacional.

Además, Javi, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, es el fundador de dxtadaptado.com, una web amiga en Meet Las Rozas, que nació con el objetivo de dar un impulso para que el deporte adaptado y la discapacidad adquiera más trascendencia en el panorama deportivo, cultural y social.
En esta entrevista para Meet Las Rozas, Javi nos cuenta su experiencia educativa y se pronuncia sobre la Ley Celaá. Considera importante y necesario que personas como él expresen su punto de vista y luchen por cambiar las cosas. Él lo hace.
1. Javi, bienvenido a este nuevo portal por y para gente de Las Rozas. Lo primero de todo, acabas de volver a entrenar después de muchos meses sin poder hacerlo. ¿Cómo ha sido la vuelta?
Pues realmente ha sido muy positiva. Después de ocho meses sin entrenar por la situación sanitaria, ya había muchas ganas y en estas semanas estoy teniendo muy buenas sensaciones y estoy disfrutando mucho, que en el deporte es lo más importante.
2. Ha sido complicado entrenar debido a la pandemia, ya que es un deporte donde es difícil mantener las distancias de seguridad, además de que la mayoría de jugadores son personas vulnerables ¿Cómo será la nueva normalidad para este deporte?
Efectivamente, en la boccia es muy complicado mantener las distancias de seguridad, ya que en condiciones normales se juntan cuatro personas en un espacio de cuatro metros cuadrados (en el caso de la competición individual en mi categoría). Este aspecto sumado a que las bolas ruedan por el suelo y a que la mayoría de las personas que compiten son vulnerables, hace que la vuelta haya sido muy difícil.
Debido a todo esto, en el Campeonato de España de finales de diciembre solamente se celebrará competición individual. Además en mi turno, mi rival y su auxiliar se deberán apartar para garantizar la distancia de seguridad y viceversa, y el uso de mascarilla será obligatorio. Por último, se deberá desinfectar todo el material de competición antes y después de cada partido.
3. Están siendo tiempos difíciles como consecuencia de la crisis sanitaria. Más de 120.000 personas con parálisis cerebral han tenido que seguir adelante y luchar más que nunca por sus derechos. Este año el lema de la campaña del Día Mundial de la Parálisis Cerebral ha sido “Un futuro mejor”. ¿Hacia dónde tiene que ir ese futuro?
Ese futuro debe de ir hacia la igualdad de oportunidades para todas las personas. Ahora se va a iniciar un proceso de reconstrucción que creo que tiene que atender las necesidades de todos los colectivos, incluidas las personas con Parálisis Cerebral. Desde la atención sociosanitaria, pasando por la educación y el deporte, hasta llegar a la inclusión social y laboral de todos. Además de todo esto, se debe garantizar la asistencia personal para fomentar la independencia y el empoderamiento de la persona para la toma de decisiones y se tienen que superar temas tabús y reconocer y facilitar el acceso a la figura del asistente sexual.
«Ese futuro debe de ir hacia la igualdad de oportunidades para todas las personas».
4. Desde tus redes sociales te has pronunciado de manera contundente pidiendo que no se cierren los colegios de educación especial. ¿Nos explicas las razones?
La conocida como Ley Celaá lo que busca es que, en un plazo de diez años, los centros ordinarios deberán contar con los recursos necesarios para atender a los alumnos con necesidades especiales. Esto puede ser sin duda positivo, pero la duda que me surge es qué significa «recursos necesarios». Más allá de los recursos económicos o humanos (que no quiero entrar a analizar y que a lo mejor si sería posible transferir), mi duda es si esta norma ayuda en la inclusión.
Por ejemplo, llegado el momento en que tenemos a un alumno muy afectado con mi discapacidad (parálisis cerebral). Tiene dificultades para respirar y comunicarse y no tiene posibilidad de movimiento. Quizás ese niño pueda de alguna manera estar en una clase, pero necesitaría de una atención especializada las 24 horas y, quizás, habría que sacarle del aula para, por ejemplo, cambiarle el pañal, modificarle la postura en la silla de ruedas o tener su sesión diaria de fisioterapia o logopedia. En este caso, pienso que la inclusión es muy difícil pero podría ser posible.
Otro caso, que en mi opinión es mucho más delicado, afecta a alumnos con discapacidad psíquica grave que no pueden mantener la atención dos minutos seguidos. ¿Qué hacemos con ese niño para favorecer su inclusión, sin que afecte al ritmo de la clase? Al final, esos alumnos creo que terminarían separados en un aula para ellos. ¿Eso sería beneficioso para el alumno y su inclusión?
Además, creo que es muy importante que las personas con discapacidad empecemos a mostrar nuestra opinión para lograr una participación plena en la sociedad. En este tema, como en muchos otros, hay pocas personas con discapacidad que se han expresado. Considero muy importante y necesario que, poco a poco, expresemos nuestro punto de vista y luchemos por cambiar las cosas.
5. Cuéntanos tu experiencia educativa, en qué centros te has formado y cómo ha sido esa formación.
Debido a mi discapacidad, comencé a ir a un centro de educación especial cuando tenía poco más de un año. Durante 8, años acudí cada día al “Centro Bobath”, donde había y hay grandes profesionales formados en parálisis cerebral. Allí, además de los tratamientos diarios de fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional, también tuve a profesores que tratan de enseñar contenidos de las asignaturas escolares.
Cuando tenía ocho años me hicieron una prueba de nivel y el Ministerio de Educación determinó que yo ya tenía que ir a un centro de educación ordinaria para continuar con mi progreso académico.
Cuando tenía ocho años me hicieron una prueba de nivel y el Ministerio de Educación determinó que yo ya tenía que ir a un centro de educación ordinaria para continuar con mi progreso académico. Un cambio que, además, me ayudó a desarrollarme como persona. También he de decir que desde entonces continué recibiendo, primero en el Centro y más tarde en casa, los tratamientos necesarios.
Tras dos años en las “Escuelas Bosque”, me mudé a Las Rozas y cursé 6º de Primaria y 1º de la ESO en el Colegio “Francisco de Quevedo” de Majadahonda. Después pasé al IES “Carmen Conde”, donde tuve muchísima suerte, tanto por mis compañeros de clase, como por el equipo humano de profesores, profesores de apoyo, de audición y lenguaje, fisioterapeuta… Allí terminé la ESO y pasé a Bachillerato (Ciencias de la Salud). De acuerdo con el instituto, lo hice en tres años. Al acabar, aprobé la Selectividad y me matriculé en la Universidad Complutense para hacer la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas. Carrera que finalicé en 2013. También hice un MBA en 2015, que me ayudó para desarrollar la empresa que actualmente dirijo: www.dxtadaptado.com.
Javier disfrazado en el patio del Colegio Escuelas Bosque. El dia de su graduacion en el MBA junto a sus compañeros de promoción.
6. Volvemos a hablar de deporte. Estos días se cumplen 25 años del nacimiento del Comité Paralímpico Español (CPE), que surgió en 1995 tras el espaldarazo que supuso los Juegos de Barcelona’92. Tú sabes lo que es vivir victorias como deportista paralímpico. ¿Cuáles han sido los mejores momentos?
Aparte de las victorias y los triunfos, que obviamente son momentos muy importantes, recuerdo muchísimos instantes de emoción, intensidad, victorias y derrotas, conversaciones… Si me tuviera que quedar con alguno, sería el Europeo del 2015 o los Opens de Povoa del 2017 y 2018. Pero también, aunque sea paradójico, me quedo con algunos momentos difíciles porque creo que justo esos momentos son los que te hacen mejorar.
7. Ya llevas unos años con tu proyecto empresarial, al que antes te referías, sobre deporte y discapacidad a través de dxtadaptado.com. Explícanos ¿cuáles son los objetivos de esta web informativa y qué balance haces de la misma?
Cuando empecé a practicar deporte vi que no había ninguna web donde se hablaba de deporte adaptado. Por ello, en el año 2006, cuando todavía estaba en el instituto, se me ocurrió crear un blog (en aquella época estaban de moda los «spaces» de Hotmail), en el que me hacía eco, cuando podía, de las pocas noticias sobre deporte adaptado que publicaban otros medios. Tras el éxito de visitas del blog, en 2010 creé la web dxtadaptado.com, donde continué publicando noticias. Y ya cuando finalicé la carrera universitaria, en 2013, y tras no encontrar un empleo que me llamara la atención, decidí profesionalizar la web y convertirla en un medio de comunicación.
Actualmente, nuestro principal objetivo es difundir y promocionar los éxitos de la deportistas españoles con discapacidad. Además de seguir promoviendo la practica deportiva entre las personas con capacidades diferentes.

8. El verano pasado hiciste parte del Camino de Santiago. Imaginamos que fue una experiencia muy enriquecedora. ¿Nos cuentas qué ha significado para ti?
La verdad es que la idea surgió de repente y, en apenas mes y medio, lo preparamos todo. De la experiencia me quedo, sobre todo, con las personas. Por un lado, con mis amigos acompañantes Maria y Ramiro, que además de que nos lo pasamos muy bien, sudaron la gota gorda para empujar la silla.
Además, del Camino me quedo sobre todo con la gente. En bastantes ocasiones te ponías a hablar con peregrinos que no conocías de nada y, cuando se marchaban (porque normalmente nosotros íbamos más lentos), te los encontrabas de nuevo a veces, y volvíamos a hablar.
9. Para acabar non gustaría que lanzaras un mensaje a todos los roceños sobre qué es para ti esta ciudad.
Es mi ciudad de adopción y desde siempre he sentido el cariño y la cercanía de la gente. Este año ha sido complicado pero espero que durante el 2021 podamos volver a reunirnos en los partidos de fútbol de Las Rozas (que ya lo estamos haciendo), en el restaurante de mis buenos amigos «El Rocío» y, por supuesto, con esa gran familia que se llama «Meet and Beers”.
Es mi ciudad de adopción y desde siempre he sentido el cariño y la cercanía de la gente.