El saxofonista roceño Sergio Pinell ha obtenido, por unanimidad, el primer premio del concurso internacional Cap Ferret Music Open, celebrado los días 18 y 19 de febrero en su novena edición.

Un reconocimiento que le ha otorgado la preselección a la final de otro importante concurso internacional: el Concours International Leopold Bellan 2023, que se celebrará en París del 21 al 28 de abril.

Mientras se prepara para este certamen, Sergio Pinell compagina el Máster de Interpretación Solista que está realizando en el Centro Superior Katarina Gurska, en Madrid, bajo las enseñanzas del maestro Pedro Pablo Cámara, con un proyecto propio, un podcast de divulgación musical llamado “PodSax37″.

Sergio empezó su carrera musical en la Escuela Municipal de Música de Las Rozas a los 8 años. Después, estudió en el Conservatorio Teresa Berganza de Madrid. En 2017, se trasladó a Extremadura para realizar el grado superior de saxofón en el Conservatorio Superior de Badajoz «Bonifacio Gil”.

Nunca se ha alejado de Las Rozas donde, desde 2008, forma parte de la Banda Municipal.

«Ver al pueblo roceño desde el kiosko de la Plaza de España disfrutar con cada concierto siempre alegra».

Hablamos con él sobre este premio y sus planes de futuro.

Lo primero, ¿qué supone este reconocimiento en tu carrera?

Supone un logro más en mi carrera artística. Es un premio importante. Pero, nunca miro los concursos como una manera de medir mi éxito, si no como un reto personal. Durante toda mi vida siempre he estado reticente a participar en concursos. Sin embargo, desde el año 2021, que gané el concurso del Conservatorio Superior de Badajoz para ser solista con la banda del propio centro, me he ido inscribiendo en otros concursos, llegando en varias ocasiones a ser finalista. Este concurso me confirma que voy por buen camino en mi carrera artística. Es un orgullo ver como otros profesionales reconocen el esfuerzo realizado durante años de carrera.

¿Desde el inicio de tus estudios musicales a los 8 años elegiste el saxofón? ¿Por qué este instrumento?

Sí, comencé mi aventura con el saxofón a la edad de 8 años en la Escuela Municipal de Música de Las Rozas. Para ser sincero, digamos que el saxofón me eligió a mí. Recuerdo que después de música y movimiento me tocaba decidir entre danza y música. Al escoger instrumento no me decidía. Mi madre, por teléfono, hablaba con la secretaria del centro y, en principio, iba a ser piano. Pero en ese minuto que tardé en decidirme, la plaza se agotó y lo siguiente era el saxofón. Así que decidí probar. No recuerdo siquiera si en ese momento sabía lo que era un saxofón. Sin duda, ha sido una de las mejores casualidades de mi vida.

¿Qué tienes previsto hacer cuándo acabes el Máster de Interpretación Solista?

Tras el máster, tengo pensado seguir desarrollando mi carrera musical y artística. Me gustaría intentar poder vivir de dar conciertos, tanto de solista como con grupos, aunque sé que es muy difícil. Tampoco descarto la pedagogía como otro camino a seguir.

Sergio Pinell empezó su carrera musical en la Escuela Municipal de Música de Las Rozas a los 8 años.

«Me gustaría intentar poder vivir de dar conciertos«.

¿Cuál es tu aspiración en el mundo de la música?

Me encanta estar en el escenario. Es algo que no se puede explicar con palabras. Una mezcla de nervios, adrenalina, felicidad… Además de todos los sentimientos que quieres transmitir interpretando las obras de grandes compositores. 

Aunque lo que más me llena es el momento de después, cuando alguna persona se acerca y te dice que le ha encantado; o que se ha emocionado escuchando; o, incluso que le recuerda a una vivencia propia. Compartir sentimientos con las personas es lo mejor que hay en ser músico, o al menos esa es mi opinión.

Háblanos de tu pódcast de divulgación musical. ¿Qué te llevó a desarrollar esta iniciativa?

El pódcast surgió por un cúmulo de razones. Las principales fueron el interés propio por conocer a otros compañeros; poder compartir preocupaciones; y tener la oportunidad de aprender de todos ellos. Y, si yo podía aprovecharlo, ¿por qué no compartirlo con más personas? Tengo unos conocimientos de edición de vídeo, sonido y gestión de redes sociales que podía aprovechar para que todos nos nutriéramos de experiencias distintas. Con todo esto surgió PodSax37.

Nunca has dejado de estar vinculado a Las Rozas. Desde 2008 formas parte de la Banda Municipal ¿Qué te aporta?

La Banda Municipal de Las Rozas ha vivido muchas etapas. Cuando yo empecé, recuerdo tocar con gente que me triplicaba la edad y el nivel. Lo mejor que tienen las bandas de música son el compañerismo y aprender de los profesionales que tienes alrededor. Todos somos conscientes de que, si uno falla, afecta a los demás. Ver al pueblo roceño desde el kiosko de la Plaza de España disfrutar con cada concierto siempre alegra. La música siempre da felicidad.

Sergio Pinell de niño tocando en la Banda Municipal de Las Rozas.

Cuéntanos cómo ha sido tu vida en Las Rozas. ¿En qué colegio estudiaste? ¿Qué recuerdos guardas de tu infancia?

Podría hablar tanto… Primero fui a la guardería «Cabás» (no sé si aún sigue), de la que incluso tengo recuerdos jugando con amigos; después, fui al colegio de «Los Jarales», donde recuerdo que un año éramos tantos alumnos que mi clase tuvo que estar en un aula prefabricada. Pero era lo mejor, ya que teníamos aire acondicionado y tenían que echarnos de ella para ir al patio. De «Los Jarales» recordaré siempre con cariño al conserje Roberto. Se podía conocer el nombre de todos los niños que estábamos allí. Por último, estuve en el instituto «Carmen Conde», del cual tengo buen recuerdo de algunos profesores que me dieron valores importantes.

«De mi infancia uno de los mejores recuerdos es el de salir en bicicleta con mi padre por la Dehesa de Navalcarbón, disfrutando de la naturaleza en medio del pueblo».

¿Era complicado compaginar tus estudios musicales con los académicos?

Cualquier músico (o los familiares de un músico) sabe lo complicado que es compaginar estos estudios. Sobre todo, en la etapa de la ESO y, no digamos ya, en el Bachillerato. Normalmente, con suerte hay días que comes en casa. Sueles pasar el día entero fuera y llegar a la hora de cenar para comenzar a estudiar, tanto el instituto como el conservatorio, y es algo que en la gran mayoría de ocasiones los profesores no entienden. Recuerdo que en bachillerato había días que dormía 4-5 horas, como si fuera algo normal. Siempre aprovechaba el transporte público para dormir. Es algo que comento a menudo en el pódcast con compañeros y, aunque existen también centros integrados, lo normal es que la mayoría de músicos que se encuentran en el grado profesional abandonen, al no poder compaginar ambos estudios. Yo sabía que no lo dejaría porque estaba más cómodo en el conservatorio que en el instituto.

¿Cuál es tu lugar favorito de Las Rozas?

Tengo varios y todos ellos relacionados con la naturaleza. Por ejemplo, me encanta pasear por el Puente de Retamar. Algo curioso y especial que hay en Las Rozas es el amanecer que en la estación de Renfe de El Pinar. Con esas vistas de la ciudad no duele tanto madrugar.

Aparte de las actuaciones de la Banda, ¿Has ofrecido algún concierto como solista en Las Rozas?

Pues en Las Rozas aún no he tenido la oportunidad de dar un concierto como solista y, sin duda, me encantaría. Así que, si esto lo ve alguna institución, se puede poner en contacto conmigo y realizar algún concierto para el público roceño.