En septiembre de 2014, Luis Aragonés entró a formar parte del callejero de Las Rozas. El ex seleccionador nacional de fútbol falleció en febrero de ese mismo año y el Ayuntamiento aprobó, “por unanimidad de todos los grupos municipales”, rendir homenaje a su memoria otorgándole una plaza con su nombre.
El lugar elegido fue la plaza que da acceso a las instalaciones de la Ciudad del Fútbol, precisamente la plaza por la que solía entrar todos los días a su trabajo durante su etapa como seleccionador nacional (2004 a 2008).

Al homenaje, en el que se descubrió una placa con su nombre, acudieron los familiares de Luis Aragonés acompañados por el entonces Alcalde de Las Rozas, José Ignacio Fernández Rubio. También estuvieron presentes Vicente del Bosque, en ese momento, seleccionador del equipo nacional; el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo; así como los jugadores de la selección española que por aquella fecha estaban concentrados en Las Rozas.

Según contaba la revista municipal de aquella fecha, la viuda de Luis Aragonés, junto con el Alcalde, descubrió la placa conmemorativa. Un momento emotivo al que se sumaron los hijos y los once nietos del ex seleccionador nacional, estos últimos, vestidos para la ocasión, con una camiseta de la selección con el nombre de su abuelo y el número 8 a la espalda.

Desde entonces, Luis Aragonés pasó a formar parte de la vida cotidiana de los vecinos de Las Rozas, y su legado forma ya parte de la historia viva del deporte en general y del fútbol en particular.