Un 23 de junio de 2007 se inauguraba uno de los puentes más emblemáticos y polémicos del municipio roceño: el llamado ‘Puerta de Las Rozas’ sobre la A6. Bonifacio de Santiago, por entonces alcalde de la localidad, fue el encargado de iluminarlo por primera vez con motivo de su puesta en funcionamiento.

El puente buscaba, según el Ayuntamiento, “mejorar el acceso” a la localidad desde la A6, y mejorar las conexiones a los barrios de La Marazuela y El Montecillo, así como al centro urbano.

El ‘Puerta de Las Rozas’ fue toda una obra de ingeniería civil. Tenía y tiene un mástil de 45 metros (dos grandes cartabones) y un tablero de 102 metros de longitud. Su construcción permitió “mejoras para la seguridad” pues rectificaba la curva de salida de la vía de servicio en el margen izquierdo a la altura del nudo de la M50, “con el consabido incremento en cuanto a capacidad y seguridad, al estar dotado de tres carriles hasta la entrada” del punto kilométrico 20,700 sentido Madrid; y mejoraba la entrada a la vía de servicio en el punto kilométrico 19,000, sentido Villalba, desacoplando el tráfico que circulaba por dicha vía, de la entrada y salida a la urbanización La Marazuela.  

Su construcción no fue recibida con gran entusiasmo por los vecinos de Las Rozas porque no veían, en aquel momento, su utilidad. Los nuevos barrios de La Marazuela y el Montecillo comenzaban a dar sus primeros pasos. Por ese motivo, el puente ‘Puerta de Las Rozas’ recibió el calificativo de ‘puente a ninguna parte’.

Un mes antes de su inauguración hubo elecciones municipales, y por cuarta vez, el Partido Popular con Bonifacio de Santiago a la cabeza, volvía a ganar la alcaldía. Sin duda fue una de las inauguraciones más sonadas y la puesta en escena de lo que quería De Santiago para Las Rozas. Su lema fue durante la mayor parte de sus años de mandato: “Las Rozas del siglo XXI”. La espectacular fisonomía del puente entroncaba con aquel municipio soñado por don Santiago.

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