
En septiembre de 2006, en el barrio de El Cantizal de Las Rozas, vio la luz una nueva instalación deportiva: un campo de hierba artificial para la práctica del rugby y fútbol americano. Campo donde la Escuela Municipal de Rugby enseñaría este deporte a los niños y jóvenes del municipio. La nueva instalación deportiva contaba con un graderío para 200 personas, vestuarios y despachos para diferentes usos. Aquella infraestructura deportiva daba servicio al Club de Ingenieros Industriales de Rugby y al equipo de fútbol americano Black Demonds.
Bonifacio de Santiago, por entonces, alcalde de la localidad, fue el responsable de su inauguración junto con el Director General de Deportes de la Comunidad de Madrid. En aquella jornada se disputó un partido entre los equipos del Club de Ingenieros Industriales y el Club Cisneros de la UCM.
Resulta curioso leer en la revista municipal de aquel año cómo ya se advertía a los vecinos de Las Rozas de que el graderío aumentaría en un futuro de 200 a 500 asientos. Diecisiete años después así ha sido.
Aquella instalación deportiva municipal ha sido reformada casi dos décadas después. El graderío, efectivamente, se ha duplicado, contando ahora con plazas reservadas para personas con movilidad reducida facilitando su acceso con ascensor; sobre el antiguo edificio se ha levantado uno nuevo; y se han realizado mejoras en vestuarios y despachos. Lavarle la cara ha costado cinco millones de euros. La reforma de las instalaciones fue inaugurada por el actual alcalde de Las Rozas, José de la Uz, el pasado 6 de marzo, jornada en la que tuvo lugar una exhibición de rugby y fútbol americano.