Han pasado 28 años desde la aprobación del último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Las Rozas. Casi tres décadas después, se ha iniciado el procedimiento administrativo para dotar al municipio de una nueva normativa que permita diseñar, organizar, planificar y ordenar los usos de su suelo de cara a albergar a los 30 mil habitantes mas que se estima que podría alcanzar Las Rozas en 2036. En la década de los treinta del siglo XXI, Las Rozas podría tener alrededor de 126.000 habitantes, un 31,57% más que en la actualidad (95.814 habitantes en 2019).
El PGOU vigente hasta ahora es el establecido en 1994. Durante todo este tiempo se han sucedido diversas modificaciones puntuales al mismo, así como varios intentos infructuosos de corporaciones anteriores para sacar adelante un nuevo plan, con el fin de afrontar las necesidades de un municipio que, desde entonces, no ha parado de crecer.
El noroeste de Las Rozas, única zona de crecimiento posible
El techo de vivienda establecido en el Plan General de Ordenación Urbana de 1994 y sus modificaciones era de 33.521 viviendas. Según los últimos datos disponibles del Censo de Población y Vivienda de 2011, Las Rozas ha superado esa previsión con 35.403 viviendas. El municipio habría agotado la capacidad de vivienda y, por lo tanto, ya no hay suelo disponible para albergar una demanda futura.
En el Avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Las Rozas, que ya está a disposición de los vecinos a través de la web del Ayuntamiento, los nuevos asentamientos urbanos, tanto residenciales como de servicios, estarían ubicados al noroeste del municipio, la única zona de crecimiento posible del casco urbano actual: la franja que linda con las zonas del Cantizal, Monte Rozas y la Chopera; el entorno de las carreteras M-50, M-505 (carretera de El Escorial) y El Burgo; y en el ámbito comprendido entre la M-505 y el fin del término municipal, siendo limítrofe a Villanueva del Pardillo y Majadahonda.
El Plan afectaría, por tanto, al 8% de los 58,830 kilómetros cuadrados del territorio de Las Rozas. El desarrollo urbanístico de esta zona se llevaría a cabo de manera paulatina a lo largo de los próximos 25 años, reservando un 38% de la superficie total para zonas verdes y un 7% para equipamientos públicos.

Más de diez mil viviendas
El Gobierno municipal de José de la Uz estima que serían necesarias 10.823 nuevas viviendas en esa zona para satisfacer la necesidad habitacional derivada del crecimiento demográfico previsto hasta 2036. Un 30% de esas viviendas deberán contar “con algún tipo de régimen de protección pública”, según destacan fuentes municipales, con arreglo a la legislación vigente.
Además de viviendas, se propone un intercambiador de transportes que serviría de enlace a los medios de transporte interno del municipio con los medios interurbanos, y un hospital privado, ambos situados en las cercanías del enlace entre la M-50 y la M-505.
El nuevo PGOU garantizaría “la conservación de la naturaleza, la protección del patrimonio cultural y del paisaje, la prevención y minimización de la contaminación del aire, el agua, el suelo y el subsuelo, y la utilización racional del suelo, atendiendo al interés general y buscando el equilibrio entre desarrollo y preservación del medio ambiente”.

Largos plazos para su aprobación definitiva
Al nuevo Plan de Ordenación Urbana le queda aún un largo recorrido para su aprobación definitiva y entrada en vigor. De momento, y durante tres meses, los vecinos de Las Rozas podrán consultarlo y analizarlo a través de la web municipal. Después, tras recibir los informes de impacto ambiental y territorial de la Comunidad de Madrid, junto con las propuestas que aporten los vecinos, el Pleno Municipal deberá aprobarlo. Se pasará entonces a una segunda fase en la que se deberá redactar el documento de revisión que tendrá que ser nuevamente expuesto al público, y donde los vecinos podrán realizar las sugerencias y alegaciones que consideren oportunas.
Tras nuevos informes sectoriales volverá a pasar por el Pleno municipal para su aprobación provisional. A partir de ahí, el PGOU deberá ser aprobado definitivamente por la Comunidad de Madrid, siendo efectivo una vez se publique en el Boletín Oficial (BOCM)
Con estos plazos será prácticamente imposible que se apruebe en la actual legislatura por lo que, de aprobarse, sería entre 2023-2027.