Con motivo del Día Mundial del Alzheimer quiero compartir con vosotros unas líneas algo alejadas del enfoque habitual de nuestra sección en Meet Las Rozas. En algún momento, todos hemos iniciado un camino hacia algún sitio y a la mitad, olvidar el cometido que teníamos en mente. Incluso, hemos normalizado cierta ralentización cognitiva en nuestros mayores achacándolo a cosas de la edad. Esta normalidad se torna en preocupante y patológica cuando los pequeños olvidos empiezan a no ser sólo eso o la persona se siente diferente.
Según la OMS, la demencia afecta a casi 50 millones de personas en todo el mundo y está previsto que la prevalencia de la enfermedad se triplique, siendo una de las primeras causas de discapacidad. The Lancet afirma que es actualmente el principal motivo de discapacidad en ancianos. Sólo en España, según cifras de la Sociedad Española de Neurología, afecta a más de 800.000 personas con un coste de 21.000 millones de euros al año. Es decir, la totalidad de los adultos de las sociedades desarrolladas nos veremos obligados a lidiar con este tipo de enfermedades, ya sea como pacientes o como familiares.

Factores de riesgo
A pesar de la inmensa información que nos proporciona el avance en las investigaciones científicas, el diagnóstico suele aparecer como un descarte de todas las demás posibilidades. Por desgracia, no cuenta con un origen certero, pero conocemos una serie de factores de riesgo como los genéticos o personales: enfermedades como la diabetes o la hipertensión o hábitos de vida como la inactividad, la alimentación o el tabaquismo.
Sin el aspecto humano, los números y palabras degradarían el comportamiento a una serie de síntomas. En su lugar, debemos entenderlos como un esfuerzo de adaptación por parte de la persona ante el miedo y la desesperanza. Por muy grave que sea la enfermedad, seguimos teniendo la posibilidad de captar la esencia de la persona. Es muy probable que no recuerden quién les hizo sentir algo o nuestro nombre, pero sí recordarán cómo les hacemos sentir.
El paciente y su familia
Biológicamente podemos definir una parte del inicio de la patología a través de las redes neuronales y el avance hacia el resto de la corteza cerebral. Aunque conocer los orígenes bioquímicos es una cuestión vital que permite el avance en la investigación, no es lo importante para nuestra reflexión. El paciente y la familia lo viven como una realidad que no para, que no permite plantar batalla o siquiera rendirse. El mundo de la familia da un salto, apareciendo un significado completamente nuevo ante ellos, donde únicamente quedan restos de lo que entendían por cotidiano. Se olvida por completo la velocidad del mundo ante una sanción impuesta e inesperada.
La aversión a la pérdida y cierto optimismo desenfrenado nos hacen pensar que estas cosas le pasan a otras personas y familias, que estas situaciones no llegarán a afectarnos. Las personas que padecen Alzheimer tampoco sabían hace unos años que se verían afectadas, es decir, estas historias algún día pueden ser nuestras.

AFA Las Rozas
Por ese motivo, desde AFA Las Rozas, llevamos 20 años comprometidos con la cercanía y el apoyo al enfermo y la familia a través de nuestra Junta Directiva, profesionales y voluntarios. Gracias a vuestra fuerza y colaboración acompañamos a la familia en todas las fases del proceso a través de la sensibilización, intervención clínica, formación, asesoramiento… pero, sobre todo, con nuestro cariño y apoyo.
Creemos en la singularidad de la persona y la necesidad de un cuidado personalizado, también cuando sufre alguna demencia. En palabras de nuestro presidente, Miguel Ángel López Quesada, nuestro cometido es facilitar toda la medicación disponible que no se vende en farmacias a través de cariño, el profundo respeto a la familia y la entrega de todos los que formamos parte de la Asociación.
NOTA: Con motivo del vigésimo aniversario, editaremos un libro conmemorativo en las próximas fechas. Os mantendremos informados.