Hace unos meses que los vecinos de Las Rozas disfrutan de un nuevo parque canino situado en la Calle Dublín de Európolis. Dicho recinto es muy especial y no solo porque tiene aproximadamente mil metros cuadrados y se ha invertido en él 30.000 euros (incluyendo la obra civil, pérgola, fuente, nuevo acceso y la talanquera), sino porque lleva el nombre de un perro muy querido por el vecindario, tristemente ya fallecido. Su nombre era Coco.
Las Rozas, nuevo hogar para Coco
En diciembre del año 2001, Luis Miguel y María Ángeles estaban buscando una cría de gato para los padres de ella, después de que perdieran al felino que tenían. En la protectora donde fueron a buscarlo, mientras a María Ángeles le estaban explicando que no habría suficientes crías de gato hasta la primavera, había un cachorro de perro que no paraba de jugar con ella. A María Ángeles le llamó tanto la atención que llamó a Luis Miguel y decidieron llevárselo a casa. “Fue Coco el que adoptó a María Ángeles”, señala Luis Miguel. La pareja se llevó a Coco a su domicilio en el centro de Madrid, pero vieron que no era el lugar ideal para un cachorro y se mudaron a la casa de la madre de María Ángeles, ubicada en Las Rozas.
Coco era un perro mestizo, entre pastor belga y samoyedo, de color negro, con una mancha blanca y mucho pelo. Los dueños le recuerdan como “un cachorro con más de 40 kilos de peso que llamaba mucho la atención”. Luis Miguel destaca de Coco que era “muy cariñoso”,
sobre todo hacia su dueña: “se ponía celoso cuando veía que María Ángeles mostraba cariño hacia otra persona”. Además, los amos del perro destacan su obediencia y “el cariño que le tenían los vecinos”.
Las cenizas de Coco
A finales del año 2014 Coco falleció y sus dueños pensaron en llevar sus cenizas a la Gruta de Nuestra Señora de Begoña en Miraflores de la Sierra, que habían visitado en múltiples ocasiones con su mascota. Lo intentaron una vez, pero aquel día la gruta estaba cerrada. Esperaron e intentaron ir otro día, pero nevó y no podían llegar hasta allí. Luis Miguel y María Ángeles creyeron que se trataba de “una señal” y dejaron las cenizas en su casa: “Coco quería estar en casa, se quería quedar en Las Rozas”.

Pasado un tiempo, Luis Miguel y María Ángeles adoptaron, también fruto de la casualidad, a otro perro llamado Vida, o como Luis Miguel la llama, “la ‘Vida’ de María Ángeles”.
Un parque libre de correas para los ‘amigos’ de Coco
Durante su estancia en Las Rozas, a Luis Miguel y María Ángeles les molestaba que por la zona de Európolis no había áreas adecuadas para dejar a su mascota suelta, por lo que se tenían que desplazar si querían llevar a su perro sin correa. Por ello, en 2017, Luis Miguel fue al Ayuntamiento a reivindicar la creación de un espacio canino en lo que era antes un punto limpio municipal en la calle Dublín. Desde el Consistorio roceño apuntan que, desde entonces, “el Ayuntamiento mantuvo contacto durante varios meses con el grupo de personas que paseaban y jugaban con sus animales de compañía en este bulevar, con el objetivo de conocer a fondo sus necesidades y poder construir una instalación lo más acorde posible a los requerimientos de los vecinos”.
La iniciativa se materializó a finales del año 2021 gracias en gran parte, según Luis Miguel y María Ángeles, a Juan Ignacio Cabrera, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Las Rozas. Los dueños de Coco asistieron, junto a sus vecinos, al nuevo parque canino por insistencia del Consistorio, ya que no sabían la sorpresa que les esperaba. Cuando destaparon la manta que cubría el cartel del recinto y María Ángeles vio que tenía el nombre de Coco, se emocionó.
Un único bautizo
Fuentes municipales señalan que se trata de una circunstancia personal y que por ello “no hay planes de bautizar al resto de parques caninos”. Dichas fuentes, no descartan la construcción de un quiosco con terraza en las inmediaciones del recinto tal y como han sugerido algunos vecinos en redes sociales.
