No la busquen. No existe la calle 14 de abril en Las Rozas. No al menos en el callejero urbano del municipio, aunque sí en la tormenta de ideas del PSOE de Las Rozas. Así lo expuso su portavoz, Noelia González, en el último pleno municipal celebrado el pasado 22 de abril. El grupo socialista presentó una moción para, entre otras cosas, que el Ayuntamiento de Las Rozas hiciese un reconocimiento público de la Constitución de 1931 proclamada en la II República. Y, de paso, dotar a la localidad con una calle llamada 14 de abril.
Temas, para los socialistas del municipio, de “plena actualidad” en Las Rozas, según palabras de su portavoz. Y es que, ya ven, últimamente la actualidad, llevada al pleno por los diferentes partidos que nos representan, parece discurrir por vías generales más que por caminos vecinales.
Tema de actualidad
Llegado el momento de la exposición de motivos por parte de Noelia González y la réplica correspondiente del resto de portavoces, la calle 14 de abril salió a relucir, si bien fugazmente. Lo que se expuso sobre la pantalla virtual del pleno, fue la Constitución de 1931 y la II República española. Con esa humildad que nos caracteriza a todos para hablar sobre Historia, los diferentes portavoces municipales asumieron el reto histórico de exponer sus ideas y conocimientos sobre ambos temas.
En MeetLasRozas hemos de decir que, unos más que otros, acudieron al pleno con la lección aprendida de un periodo de la Historia de España complejo y con múltiples aristas. Pero, como es un tema de ‘actualidad’ para los roceños, los diferentes partidos de Las Rozas tuvieron que desempolvar su memoria y estudios – desconocemos si alguno tuvo que recurrir a las ‘chuletas’ para intentar salvar sus lagunas al respecto.
La calle 14 de abril no existe, de momento. Pero, lo que sí existe en la sociedad, para algunos, es el debate sobre los valores que representó una constitución de hace 89 años y una república de hace 81, fulminada tras la Guerra Civil y la llegada de la dictadura franquista.

Grandes momentos históricos
La moción nos dejó grandes momentos, nuestros bestmoments particulares. Para ir cogiendo ritmo, lean algunas de las frases y argumentos esgrimidos. La lección de Historia deberán escucharla, seguro que le sacan provecho. Y después, aprueben o suspendan la asignatura de Historia de España a estos alumnos roceños.
Abrió la sesión histórica, Noelia González, portavoz del PSOE en Las Rozas, justificando el motivo de la moción al considerar el tema “de plena actualidad para España, para Madrid y para Las Rozas… Vistas las apelaciones al odio y a la violencia que los ultras alimentan día a día y, por tanto, necesaria, porque “vivimos una crisis de principios”. Por eso, “les pedimos que escuchen y que, entre todos, busquemos en nuestra Historia de España los principios que pueden devolver la dignidad a la política; frenar el avance a los radicales; y hacer que no volvamos a cometer errores que ya cometimos”. Porque “en el republicanismo se conjugan las ideas de honestidad, integridad, honradez, legalidad y justicia en el gobierno de la cosa pública”.
Continuó el concejal Oscar Prados. Pero, siendo francos, nos ha sido imposible sacar una declaración. Si ustedes, después de ver su exposición, son capaces, háganoslo saber.
Para Nando Regino Di Liolli, también concejal no adscrito – tanto él como Óscar Prados, tránsfugas del PSOE según Noelia González- “quien haya escrito esta moción, lo que ha hecho es corta pega de párrafos enteros de diferentes artículos periodísticos… Van a tener que empezar a cobrarles derechos de autor”. Para Nando Di Liolli, “mientras otros grupos socialistas de diferentes ayuntamientos prefieren atender necesidades municipales (…) aquí nos piden un nombre para una calle. Menos mal que aún quedan socialdemócratas que defienden a los más vulnerables”.

Una cuestión de principios
La portavoz de Unidas por Las Rozas, Patricia García Cruz, se metió en faena argumentando que “la mejor manera de reivindicar esta etapa de nuestra Historia es seguir defendiendo los principios y valores que promueve el republicanismo”. Uno de ellos, “no teniendo miedo a poner en cuestión en el siglo XXI a una institución como la monarquía” asentada “en principios anti democráticos”; sin “ningún control parlamentario”; y que mantiene “a reyes eméritos que defraudan al fisco, incumplen las leyes y huyen a Arabia Saudí para eludir a la justicia con toda impunidad y con la complicidad del silencio atronador de partidos políticos y gobiernos”. Para Patricia Cruz, “esto no es defender la igualdad ante la ley, el principal principio que proclama la Constitución republicana” de 1931.
Nos recordó que en Unidas Podemos “conviven fuerzas políticas de larga tradición republicana que llevan años promoviendo la necesidad de abrir este debate de manera pública y transparente”. Porque “la defensa del republicanismo también se hace defendiendo lo público y el sistema de derechos que garantizan la igualdad real y efectiva de oportunidades”. Y añadió que en Las Rozas, “defender el republicanismo es defender que haya servicios públicos y sociales de calidad, financiados con presupuestos progresistas”.
Elena Garachana, de VOX, no entendía que el PSOE hubiera traído al pleno “una propuesta que no interesa a nadie salvo a ellos”. Un partido socialista “empeñado en que la sociedad española viva inmersa siempre en una mitología histórica, para que no veamos el desastre que nos deja cada vez que gobiernan la nación española”.
En su examen de historia, quiso remarcar que el PSOE quiere “contar una historia falsa, de buenos y malos, queriendo volver a enfrentar a los españoles como ya hicieron en la II República”. Y para ello “intentan acallar cualquier oposición inventándose un pasado para tener a la derecha siempre bajo sospecha (…) poner en entredicho su legitimidad para gobernar”.
Continuó con un “basta de dividir a la sociedad española en buenos y malos (…) nosotros creemos que los españoles se merecen una clase política que ofrezca soluciones y no, problemas y divisiones como hacen ustedes”
Lección aprendida
Tomás Aparicio, concejal de Ciudadanos, parecía haberse llevado bien aprendida la lección de Historia Contemporánea y Antigua. “¿Quieren que reconozcamos que existió una constitución en 1931? Pues claro. Y otras seis antes (…) podría tener sentido reconocer la primera (1812) y la actual (1978) porque es lo que hacemos todos los años en diciembre. Pero ¿qué sentido tiene reconocer una constitución ya superada?” Puestos a reconocer, Aparicio añadió que “también podemos hacerlo por otra ley republicana romana, del siglo I redactada por Julio César y que la tienen en bronce en Sevilla” asegurando que “sentó las bases para la organización administrativa de las provincias del Imperio Romano”. Pero para que el PSOE se quedara tranquilo, el concejal de Ciudadanos reconoció que su partido no tenía problema en reconocer la Constitución de 1931.
Sin embargo, Aparicio apuntilló si los socialistas no tenían «propuestas mejores que hacer para el interés general, para la gente que está preocupada porque no llega a fin de mes, para los jóvenes que no encuentran empleo, o para aquellos que están preocupados con las vacunas«. Esgrimiendo estos problemas acuciantes, Aparicio parecía no entender nada. «La propuesta estrella de los socialistas (de Las Rozas), una semana antes de las elecciones de la Comunidad de Madrid, es hablar de la II República”, calificándolo de “disparate” y de “falta de respeto” a los ciudadanos. “Ustedes se autoproclaman progresistas, pero no progresan. Quieren volver cien años atrás y reescribir la historia”, añadió, antes de que el Alcalde de Las Rozas diera la palabra a Gustavo Rico, portavoz del PP.

«No hay simplezas a problemas complejos»
“Con la que está cayendo es bochornoso traer una moción sobre la II República porque a nadie le interesa”, lo que interesa en estos momentos a los ciudadanos, según Gustavo Rico, portavoz de los populares, son las vacunas. No rehuyó el debate y aseguró que el PSOE tiene “una explicación muy simple sobre problemas complejos de la Historia de España. Leída su moción parece que España disfrutaba en ese momento histórico de una modélica república, donde se respetaban los derechos de todos, y lo cierto es que nada más lejos de la realidad”.
Para argumentarlo puso algunos ejemplos, citando a Niceto Alcalá Zamora, primer presidente de la II República, para quien el texto constitucional de 1931 fue “una Constitución para una guerra civil”. Gustavo Rico, que con un simple aprobado en Historia no se sentiría satisfecho, continuó su examen para poner en entredicho el régimen “idílico” de la II República. Preguntó a los socialistas si les gustaba “la Ley de vagos y maleantes de agosto de 1933”, o si estaban de acuerdo con la “limitación de la libertad de prensa” de la época, unos años en los que “hasta los intelectuales que, inicialmente promovieron la República, la abandonaron por la radicalización de los partidos de izquierdas, entre ellos, el partido socialista”
La realidad es mucho más tozuda y compleja
“No hay simplezas a problemas complejos. En ambos bandos hubo verdaderas atrocidades. No simplifiquen en buenos y malos. No sean maniqueos, que la realidad es mucho más tozuda y compleja (…) Dolores Ibarruri y Santiago Carrillo aceptaron la monarquía porque sabían que la república dividiría a los españoles”. Gustavo Rico terminó su turno de palabra reafirmándose en que “el único periodo plenamente democrático ha venido con el consenso constitucional de 1978 y con la monarquía parlamentaria”.
Con tanta clase de Historia, con semejante revisión de la Historia y división de opiniones ante la Historia, puede que éste sea el vídeo de un pleno… para la Historia.